
El plan, que ayer fue presentado a los vecinos, supone consolidar 464 de esas viviendas y la piqueta para las restantes 300. Se consolidan las que están en las zonas más perimetrales y se derribarán, de acuerdo con esa propuesta, las que están más hacia el interior y las cotas más altas. El compromiso del Consistorio es construir las viviendas de realojamiento junto a las que han quedado consolidadas.
"Es una planificación que requiere tiempo", apuntó el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu.