Puesto que la mayoría de los municipios no cuentan con los medios idóneos para desarrollar eficazmente labores de protección de la legalidad urbanística, tales como el restablecimiento del orden jurídico perturbado y la reposición de la realidad física alterada con la incoacción igualmente del procedimiento sancionador que corresponda, conforme a la LOUA, los Ayuntamientos contarán a tal efecto con el apoyo del personal técnico de las Oficinas Comarcales de Urbanismo así como de la propia Diputación.
Las Oficinas Comarcales surgieron inicialmente dentro de una iniciativa conjunta de dos años con la Junta de Andalucía en la creación en la Provincia de Granada de varias Oficinas Comarcales de Urbanismo, una en la Comarca de Dúrcal-Valle de Lecrín y otra en la de Baza-Huéscar, una política acertada y coherente que se nutre de las competencias de ambas Administraciones, de las de la Junta de Andalucía en materia de Ordenación del Territorio y Vivienda, así como de las de las Diputaciones en materia de Asistencia a Municipios y Urbanismo, implantando un único servicio conjunto y descentralizado que hace más eficaz y directo el urbanimo.
Desgraciadamente, una vez finalizada dicha colaboración con al Diputación y debido a que la Junta de Andalucía carece de competencias para la asistencia a los Municipios en materia urbanística (elaboración de informes, expedientes de licencias, instrumentos de desarrollo....), la Junta de Andalucía decide abandonar el proyecto conjunto y poner en solitario unas Oficinas Territoriales de Asesoramiento Urbanísico, las cuales, dentro de sus competencias, se dirigen sólo y exclusivamente al asesoramiento a los Ayuntamientos para la aplicación de las distintas políticas autonómicas en el Planeamiento Municipal, tales como la aplicación del POTA (Plan de Ordenación del Territoria de Andalucía) y para la adquisición de suelo destinado a la construcción de VPO (vivienda protegida).
Con lo que dichas Oficinas responderán más bien a cuestiones de índole glogal-andaluz y ajenas a la asistencia directa y diaria en el ámbito urbanístico concreto.
Es por ello, por lo que debido a este abandono y a la gran labor y trabajo desempeñado hasta la fecha, en beneficio de los Ayuntamientos de ambas comarcas, por las Oficinas Comarcales de Urbanismo, la Diputación de Granada decide asumir estas Oficinas para que continuen desarrollando su trabajo dentro de las competencias propias de las Diputaciones en materia de asistencia y asesoramiento urbanístico en general.
Del mismo modo, para prestar un servicio altamente demandado por los Ayuntamientos y en principio sólo para la Comarca de Baza-Huescar, esperando hacerse en un futuro también para la Comarca de Dúrcal-Valle de Lecrín, el presidente de la Diputación, Antonio Martínez Caler, ha firmado con los municipios del ámbito territorial de la Oficina Comarcal (Caniles, Cortés de Baza, Cuevas del Campo, Cúllar, Freila, Galera, Huéscar, Zújar, Benamaurel y Castillejar) un Convenio de Encomienda de Gestión, que servirá como instrumento legal para asistir a dichas corporaciones municipales en la tramitación completa de los procedimientos en materia de Disciplina Urbanística.
Lo cual implica que tras la firma y posterior publicación de dichos Convenios, desde las Diputaciones se podrán realizar las funciones de inspección y posterior tramitación de procedimientos completos en materia de disciplina urbanística (salvo la resolución final de los mismos que seguirá en manos de los Ayuntamientos).
El presidente de la Diputación, Antonio Martínez Caler ha explicado, durante la firma del Convenio, que cuando entren en funcionamiento las oficinas que la Consejería de Vivienda de la Junta de Andalucía tiene proyectadas en las distintas comarcas de la provincia, éstas llevarán a cabo labores de asesoramiento sobre temas como la infravivienda o el desarrollo de planes específicos pero no tendrán capacidad de ejecución. “Por esto y debido a la valoración positiva que desde los ayuntamientos firmantes se viene realizando en cuanto a la labor de nuestra Oficina Comarcal, seguiremos funcionando siendo complemento de las nuevas oficinas de la Junta, nunca duplicando funciones”
Las Oficinas Comarcales surgieron inicialmente dentro de una iniciativa conjunta de dos años con la Junta de Andalucía en la creación en la Provincia de Granada de varias Oficinas Comarcales de Urbanismo, una en la Comarca de Dúrcal-Valle de Lecrín y otra en la de Baza-Huéscar, una política acertada y coherente que se nutre de las competencias de ambas Administraciones, de las de la Junta de Andalucía en materia de Ordenación del Territorio y Vivienda, así como de las de las Diputaciones en materia de Asistencia a Municipios y Urbanismo, implantando un único servicio conjunto y descentralizado que hace más eficaz y directo el urbanimo.
Desgraciadamente, una vez finalizada dicha colaboración con al Diputación y debido a que la Junta de Andalucía carece de competencias para la asistencia a los Municipios en materia urbanística (elaboración de informes, expedientes de licencias, instrumentos de desarrollo....), la Junta de Andalucía decide abandonar el proyecto conjunto y poner en solitario unas Oficinas Territoriales de Asesoramiento Urbanísico, las cuales, dentro de sus competencias, se dirigen sólo y exclusivamente al asesoramiento a los Ayuntamientos para la aplicación de las distintas políticas autonómicas en el Planeamiento Municipal, tales como la aplicación del POTA (Plan de Ordenación del Territoria de Andalucía) y para la adquisición de suelo destinado a la construcción de VPO (vivienda protegida).
Con lo que dichas Oficinas responderán más bien a cuestiones de índole glogal-andaluz y ajenas a la asistencia directa y diaria en el ámbito urbanístico concreto.
Es por ello, por lo que debido a este abandono y a la gran labor y trabajo desempeñado hasta la fecha, en beneficio de los Ayuntamientos de ambas comarcas, por las Oficinas Comarcales de Urbanismo, la Diputación de Granada decide asumir estas Oficinas para que continuen desarrollando su trabajo dentro de las competencias propias de las Diputaciones en materia de asistencia y asesoramiento urbanístico en general.
Del mismo modo, para prestar un servicio altamente demandado por los Ayuntamientos y en principio sólo para la Comarca de Baza-Huescar, esperando hacerse en un futuro también para la Comarca de Dúrcal-Valle de Lecrín, el presidente de la Diputación, Antonio Martínez Caler, ha firmado con los municipios del ámbito territorial de la Oficina Comarcal (Caniles, Cortés de Baza, Cuevas del Campo, Cúllar, Freila, Galera, Huéscar, Zújar, Benamaurel y Castillejar) un Convenio de Encomienda de Gestión, que servirá como instrumento legal para asistir a dichas corporaciones municipales en la tramitación completa de los procedimientos en materia de Disciplina Urbanística.
Lo cual implica que tras la firma y posterior publicación de dichos Convenios, desde las Diputaciones se podrán realizar las funciones de inspección y posterior tramitación de procedimientos completos en materia de disciplina urbanística (salvo la resolución final de los mismos que seguirá en manos de los Ayuntamientos).
El presidente de la Diputación, Antonio Martínez Caler ha explicado, durante la firma del Convenio, que cuando entren en funcionamiento las oficinas que la Consejería de Vivienda de la Junta de Andalucía tiene proyectadas en las distintas comarcas de la provincia, éstas llevarán a cabo labores de asesoramiento sobre temas como la infravivienda o el desarrollo de planes específicos pero no tendrán capacidad de ejecución. “Por esto y debido a la valoración positiva que desde los ayuntamientos firmantes se viene realizando en cuanto a la labor de nuestra Oficina Comarcal, seguiremos funcionando siendo complemento de las nuevas oficinas de la Junta, nunca duplicando funciones”